LOS SACRAMENTOS
Qué son los Sacramentos?
Son ciertas acciones exteriores, instituidas por Jesucristo que nos dan o nos aumentan la gracia santificante y las virtudes. ("De la plenitud de Él hemos participado todos nosotros, gracia tras gracia. Jn. 1,16)
Cómo se distinguen los sacramentos de la Iglesia?
Sacramentos de la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía); Sacramentos de la curación (Confesión y Unción de los enfermos); Sacramentos al servicio de la comunión y de la misión (Orden y Matrimonio). Todos corresponden a momentos importantes de la vida cristiana, y están ordenados a la Eucaristía "como a su fin específico"(Santo Tomás de Aquino)
Cómo se distinguen los sacramentos de la Iglesia?
Sacramentos de la iniciación cristiana (Bautismo, Confirmación y Eucaristía); Sacramentos de la curación (Confesión y Unción de los enfermos); Sacramentos al servicio de la comunión y de la misión (Orden y Matrimonio). Todos corresponden a momentos importantes de la vida cristiana, y están ordenados a la Eucaristía "como a su fin específico"(Santo Tomás de Aquino)
Los Sacramentos son instituídos directamente por Nuestro Señor Jesucristo. No son invento del hombre.
Los Sacramentos nos dan la gracia santificante con las virtudes y dones del Espíritu Santo y las gracias propias de cada sacramento
"Id creciendo en la gracia" (2Pe. 3,18)
"Id creciendo en la gracia" (2Pe. 3,18)
BAUTISMOBautismo de Jesús by Navarrete (1567)
"Quien no renaciere del agua y del Espíritu Santo, no puede entrar en el Reino de Dios" (Jn. 3,5)
"Pedro les contestó: Convertíos y que cada uno de vosotros se haga bautizar en el nombre de Jesucristo, para remisión de vuestros pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2,38) "El que creyere y se bautizare, se salvará" (Mc.16,16) Jesucristo instituyó el Sacramento del Bautismo para perdonar el pecado original, y también los pecados personales que haya cometido. Este Sacramento da la gracia santificante por primera vez con las virtudes y dones del Espíritu Santo; perdona todas las penas debidas por el pecado; e imprime en nosotros el carácter de Cristianos, que nos hace miembros de Jesucristo y la Iglesia. Volver arriba |
CONFIRMACIONPentecostés (Ampliar imágen)
"Les enviaron a Pedro y Juan y éstos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo, pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús. Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo" (Hechos 8, 15-17)
" Este es el que nos fortalece junto con vosotros para alcanzar a Cristo y Él nos ha ungido y nos ha marcado interiormente con su propio sello, comunicándonos el Espíritu Santo como garantía de lo que recibimos" (2Cor. 1, 21-22) Jesucristo instituyó el Sacramento de la Confirmación para perfeccionar y fortalecer en nosotros la gracia del Bautismo. Este Sacramento nos aumenta la gracia santificante; de una manera especial nos da el Espíritu Santo con todos sus dones e imprime en nuestra alma el carácter de apóstoles de Jesucristo |
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La Sagrada Eucaristía es el sacramento que contiene verdadera, real y sustancialmente el Cuerpo y la Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, con su Alma y Divinidad, bajo las especies del Pan y El Vino.
La Eucaristía fué instituída por Jesús en la última cena. Los que tienen ahora el poder de convertir el pan y el vino en el Cuerpo y en la Sangre de Jesucristo, son los obispos y los sacerdotes. No se debe comulgar estando en pecado mortal, puesto que sería sacrilegio. "Por tanto, quien coma el pan o beba el cáliz del Señor indignamente, será reo del cuerpo y de la sangre del Señor. Examínese pues, cada cual, y coma así el pan y beba del cáliz. Pues quien come y bebe sin discernir el Cuerpo, come y bebe su propia condena.". (1Cor 11, 27-29) |
PENITENCIA O RECONCILIACION.Hijo Pródigo - Rembrandt
"Jesús les dijo otra vez: La paz con vosotros. Como el Padre me envió, también yo os envío.
Dicho esto, sopló y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos."(Jn. 20, 21-23) "Y todo proviene de Dios, que nos reconcilió consigo por Cristo y nos confió el ministerio de la reconciliación. Porque en Cristo estaba Dios reconciliando al mundo consigo, no tomando en cuenta las transgresiones de los hombres, sino poniendo en nosotros la palabra de la reconciliación. Somos, pues, embajadores de Cristo, como si Dios exhortara por medio de nosostros. En nombre de Cristo os suplicamos: Reconciliaos con Dios!. A quien no conoció pecado, le hizo pecado por nosotros, para que viniésemos a ser justicia de Dios en Él." (2 Cor. 5, 18-21) " Confesaos, pues, mutuamente vuestros pecados y orad los unos por los otros, para que seaís curados". (Sant. 5,16) Este Sacramento es el signo por el cual Cristo nos ofrece y concede su perdón en la Iglesia a través de sus ministros. Cristo confió el poder de la absolución (perdón) de los pecados al Ministerio Apostólico (Obispos, sacerdotes). Los que se acercan a este Sacramento, obtienen de la misericordia de Dios el perdón de los pecados cometidos contra Él. Mediante este Sacramento Jesucristo nos llama a la Conversión, a la Penitencia y a la Confesión, para obtener el perdón y reconciliarnos con Dios y la Iglesia y evitar la muerte eterna; nos devuelve o nos aumenta la gracia santificante; y nos da gracias especiales para enmendar nuestra vida y practicar la virtud. Volver arriba |
UNCION DE LOS ENFERMOSUnción de los Enfermos - Nicolás Poussin 1640
"¿Está alguno enfermo entre vosotros? llame a los presbíteros de la Iglesia, que oren sobre él y lo unjan con óleo en el nombre del Señor. La oración nacida de la fe salvará al enfermo y el Señor lo aliviará y si se halla con pecados, se le perdonará." (Sant. 5,14-15)
"Expulsaban a muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban" (Mc.6,13) Jesucristo instituyó este Sacramento, para fortalecer el alma de los enfermos graves y de otras personas en circunstancias especiales; para aumentarles la gracia santificante; para perdonarles los pecados veniales y la pena temporal; y en caso de los enfermos, para devolverles la salud del cuerpo si es la voluntad de Dios. Deben recibir este Sacramento, los enfermos en peligro de muerte, ancianos muy enfermos, personas que emprendan viajes con peligros de muerte. La Unción con aceite consagrado, unido a las oraciones del sacerdote, traen a los enfermos graves o a los moribundos la gracia de la consolación junto con la prescencia de Cristo. Cuando el enfermo no ha podido confesarse ni hacer un acto de contrición, dicha Unción borra los pecados mortales e infunde la gracia santificante. Un pariente o allegado puede pecar gravemente, si por descuido, por no asustar al enfermo o por pereza, no llama pronto al sacerdote para aplicar la Unción a un enfermo grave. Normalmente para cumplir con este Sacramento, necesitamos la ayuda de nuestro prójimo (familiares o amigos). Por eso el no colaborarle a nuestros parientes o amigos a cumplir con este Sacramento, sería una falta grave a la Caridad, y por ende se cometería pecado mortal. |
ORDEN SAGRADOSacramento del Orden - Nicolás Poussin
"Designaron presbíteros en cada iglesia y depués de hacer oración con ayuno, los encomendaron al Señor en quien habían creído" (Hechos 14,23)
" ... los presentaron a los apóstoles y, habiendo hecho oración, les impusieron las manos." (Hechos 6,6) "Porque todo sumo sacerdote es tomado de entre los hombres y está constituido en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados. Es capaz de comprender a ignorantes y extraviados, porque está también él envuelto en flaqueza. Y a causa de la misma debe ofrecer por sus propios pecados lo mismo que por los del pueblo. Y nadie se arroga tal dignidad, si no es llamado por Dios, lo mismo que Aarón." (Heb. 5, 1-4). Jesucristo instituyó el Sacramento del orden para consagrar y ordenar a los Obispos, Sacerdotes y Diáconos y a los demás ministros de la Iglesia, por medio de la Unción, la bendición, la imposición de las manos las oraciones del Santo Padre o un Obispo. Este Sacramento da los poderes de ofrecer la Santa Misa, de administrar los Sacramentos y de ejecutar los demás oficios sagradas con que la Iglesia honra a Dios y santifica las almas. LOS TRES GRADOS EN LA IGLESIA SON: El Obispo: Tiene la plenitud de los poderes. Reemplaza directamente a los apóstoles. Puede administrar todos los Sacramentos. El Sacerdote: Depende del Obispo. Puede administrar Sacramentos menos los del Orden y Confirmación (A menos que el obispo le conceda autorización especial). Los Diáconos: Ayuda al Sacerdote y puede administrar los sacramentos del Bautismo, Matrimonio y Unción de los enfermos; puede predicar y repartir la Comunión; puede ser casado. " Tienes que avivar la gracia de Dios que recibiste cuando te fueron impuestas las manos en tu ordenación" (2Tim. 1), le decía San Pablo al Sacerdote Timoteo Volver arriba |
MATRIMONIOSacramento del Matrimonio - Nicolás Poussin (1647)
"Dejará el hombre a su padre y a su madre y estará unido a su mujer y los dos vendrán a ser una sola carne" (Gen. 2,24)
"Quien se separe de su esposa y se case con otra, comete adulterio. Lo que Dios ha unido no lo separe el hombre." (Mt. 19,6) "A las personas casadas, mando, no yo, sino el Señor, que la mujer no se separe del marido; que si se separa, por justas causas, no pase a otras nupcias, o bien, reconcíliese con su marido. Ni tampoco el marido repudie a su mujer" (1Cor. 7, 10-11) "Los adúlteros no poseerán el Reino de los Cielos. Maridos sed amables y compasivos con vuestra esposa. Mujeres sed respetuosas y obedientes con vuestro marido (Efesios 5) "Nosotros somos hijos de santos, y no podemos juntarnos a manera de los gentiles, que no conocen a Dios" (Tobías 8,5) Jesucristo instituyó este Sacramento para santificar la unión legítima entre el hombre y la mujer; para aumentarles la gracias santificante y darles gracias especiales que les ayuden a cumplir los deberes de esposos y padres. Jesús estableció que debe ser entre un solo hombre y una sola mujer. Los que reciben el sacramento, deben estar en gracia de Dios y no tener ningún impedimento que haga inválido o ilícito el matrimonio. Los principales pecados que atentan contra la felicidad y estabilidad del matrimonio son: La infidelidad, el adultério, la inmoralidad, el aborto, la separación injusta, la desunión, la prepotencia, el machismo y los vicios. Un matrimonio civil no es sacramento, ni es matrimonio para los cristianos católicos, sino una unión gravemente culpable ante Dios y escandalosa para el prójimo. Los que viven en unión libre cometen fornicación, lo cual los pirva de la amistad con Dios y de recibir los favores que les serían concedidos por Nuestro Señor. Las personas en unión libre o matrimonios civiles, se auto excomulgan de la iglesia, no pueden recibir los sacramentos puesto que continuamente se encuentran en pecado mortal. |
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